INGREDIENTES:
- Un filete de pechuga de pavo
- Jamón York 0% de grasa (si es bajo en sal, mejor)
- Una tacita de leche desnatada
- Una cucharada de queso de untar light y 0%
- Opcional: Ajo en polvo o pimienta negra.
Ponemos una gota de aceite en la sartén. Digo una gota y como veis no lo considero ni ingrediente del plato, porque no se puede tomar aceite en esta fase. Así que cogemos una servilleta de papel, y restregamos el papel hasta que "haya desaparecido" la gota. Haciendo esto evitamos que se pegue la carne.
A continuación cortamos el filete en tiras, y el jamón también. Echamos el pavo en la sartén y cuando esté bien doradita la carne, vertemos la leche desnatada y el queso. También podemos aderezar la mezcla con ajo en polvo o pimienta negra, ya que en esta dieta no conviene abusar de la sal. Removemos bien la mezcla y está listo.
El hecho de mezclar jamón y pavo a algunos le parecerá raro. Pero todo es debido a un problema "logístico", jeje. No me quedaba más que medio filete de pavo de ayer, y tenía que comer algo más si no quería quedarme con hambre... De ahí la mezcla!
Sí tenéis pavo suficiente, podéis prescindir del jamón ;)

PD: Vuelvo a pediros perdón por la baja calidad de la imagen, pero ya sabéis que es con el móvil...
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